Vamos a tomarnos España! (Zau)

Luego de haber tenido un poco de diversión en Forks y haber hecho un par de locuras, algo que ya era bastante común en nosotras, decidimos que Forks no tenía que sufrir todos nuestros ataques de hiperactividad, así que por que no buscar algo mas grande? algo como... España, si, España parecía ser el lugar perfecto. Arreglé una pequeña maleta con las cosas necesarias, pues no iba a llevar mucho y en cambio regresaría con demasiado. Tomé un taxi en dirección a su casa y bajé la ventana al estar en frente.
Zau!! Ya llegué! Apúrate y no tardes que el taxi marca más caro! Le dije bromeando mientras reía.

-Pues por el bien de tu salud mental, y por supuesto el bien de la mía, espero que jamás dejes de ser mi mejor amiga y compañera de bebidas. O ya luego volveré a ese estado emotivo en el que estuve alguna vez y que por supuesto no me gustaría volver a tener- Aclaré como si fuera obvio y reí un poco más.

Por los parlantes se escuchó que nuestro vuelo estaba listo, así que tomamos de nuevo la smaletas y caminamos riendo y bromeando hasta mostrar nuestros tiquetes y pasaportes para poder entrar en el avión. Acomodándonos justo en la clase para los VIP, con las sillas más cómodas, reclinables y más lujosas, la mejor comida y bebida y demás lujos por los que habíamos pagado.

Reí y levanté mi dedo haciéndo enfasis en el juramento por la garrita. -Pues en realidad no tengo ni la más remota idea, pero espero que podamos conocer bien algunos lugares de España, algo turístico pero tambien esos lugares divertidos donde se supone que vas a bailar y a tomar jugos con sabor a alcohol- Dije bromeando mientras nos acomodábamos en los asientos. -Sé que tener un plan es una buena idea para tener las cosas un poco más claras... pero bueno, siempre he pensado que la improvisación hace que las cosas salgan mucho mejor... más divertidas- Le comenté levantando mis dos cejas al mismo tiempo varias veces y riendo al ver su cara. Luego suspiré ligeramente y me encogí de hombros.
-Pues que te digo Zau, depende de las opciones a las que tengas que recurrir veremos que tal nos va, no es la idea que sea un viaje deprimulentado, pero si las recompensas serán mejores.... pues no nos podemos negar- Reí de nuevo y abroché el cinturon cuando se encendía la señal de hacerlo y la azafata pasaba dando las instrucciones del vuelo.

Reí y abracé a Zau. Por supuesto que tenemos mucho tiempo, sí le agregas a eso que tenemos algo más que una vida eteran- Susurré soltando una carcajada llena de diversión. Nos abrochamos los cinturones y las azafatas comenzaron a decir todas las indicaciones que debíamos tener en cuenta por precaución si algo llegáse a pasar. Pero en realidad nosotras no lo necesitábamos. El avión comenzó a andar por toda la puesta y luego fue despegando poco a poco levantando el vuelo.
-Wow, claro que sí.. podemos hacer una cita con ellos- Dije riendo mientras recordaba aquella vez. -No me importaría que se tuviera que repetir, pero por faor, si así es, ¿podríamos escoger las canciones que cantaremos? No quiero nada de esas corta-venas- Le solté riendo.

Reí divertida y negué con la cabeza moviendola a los lados. -Pues que más da, ya sabemos como son las cosas... diría que todo no squeda pequeño, porque tu mente y la mía juntas son toda una revolución total!- El avión comenzaba a volar sobre la ciuad, se podían ver las pequeñas casas que cada vez se iban volviendo más parecidas a un punto por la altura que tomaba el avión. -Unas casi emo pero nada de las corta-venas... a demás este viaje será para tener diversión y despejar la mente, nada más. De lo contrario podría saltar de este avión ahora mismo- Dije bromeando.

Suspiré exageradamente y agaché la cabeza desviando mi mirada, siguiendo con la pequeña actuación que Zau había comenzado. -No Zau, no hay remedio para nosotras... lo que tenemos no tiene cura- Hice un puchero y sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas, pero no eran de tristeza, si no de la fuerza que había hecho para contener la risa, aunque no duró mucho porque segundos después ya tenía un ataque de risa hiperactiva.
-No se te haga extraño si cuando bajemos del avión todas las personas se alejan de nosotras, pero problema de ellas, deberían dejarse contagiar de la felicidad- Le dije levantando mis cejas al mismo tiempo.

-Lamento decirlo Zau, pero dos chicas guapas con una vida larga y mucha diversión como tu y yo no tenemos cura, y si la hubiera créeme que no dudaría un segundo en rechazarla. Prefiero que me tomen por loca y tal vez ingenua y un poco impulsiva- Reí mientras decía aquellas cosas. -A que definitivamente piensen que soy una adolescente con mente de vieja aburrida y amargada- Solté una carcajada y miré como la azafata nos miraba con detenimiento, pues algunos de los pasajeros ya estaban durmiendo. Arquée una ceja, ¿y a mí qué? pensé, yo no tenía la culpa que hubieran tantas cosas divertidas para hacer cuando se supone que las personas normales dormían. No era de noche, pero el viaje era un poco largo, aún así tendríamos energía para rato.

-Zau, te digo que tan pronto como esa azafata no me quite esa mirada de encima, no me haré responsable de los titulares en las noticias donde digan que una loca atacó a una azafata en pleno vuelo- Comenté bromeando.