No me preguntes por qué te amo, tendría que explicarte por qué vivo... (III) [+18]

por Edward Cullen Sáb Oct 24, 2009 3:37 am

Salí de la habitación y anduve despacio hacia la playa, en el camino me fui despojando de mi ropa para finalmente colocarla en un árbol cercano. Me sumergí dentro del mar unos minutos, despejando mi cabeza. Este momento era muy importante para los dos, no quería presionarla, le di su tiempo, todo el que quisiera, quizás a lo mejor así, ella cambiaba de opinión y yo podría estar tranquilo al saber que jamás la lastimaría. Sin embargo, todos mis pensamientos se fueron a la borda cuando la oí llegar lentamente, una descarga golpeó mi cuerpo, imaginando lo que estaba por suceder. Bella caminó un poco más, hasta que llegó a mi lado. Mi vista estaba dirigida a la luna, al cielo, que brillaba especialmente esta noche, como si se hubiera vuelto cómplice de nuestra locura.

por Invitado Lun Nov 09, 2009 9:28 pm

No podía parar el temblor de todo mi cuerpo, los nervios estaban tan presentes, lo único que sabía era que por fin estaría en la situación que más había anhelado en toda mi vida "entre sus brazos" junto a su cuerpo sería completamente de él, no es que no lo fuera desde el primer segundo en que lo ví sino que ahora estaríamos juntos en cada una de las manera existente.

Respiré profundo dandó pequeños pasos por la playa, Se encontraba en el mar si perfección iluminada por la luna llena y las estrellas lo hacian más perfecto que un mismo ángel bueno creía que los angeles se quedaban cortos ante tal explendor.

Me miró ahora sería bueno tener su don y leer su mente para saber qué es lo que ocultaba tras esa mirada. Su perfección al desnudo hizo que mi corazón palpitara desenfrenado, no podía darme el lujo de un ataque ahora mismo pero esa perfección... me hacia perder aún más la razón su perfecto pecho al desnudo, su mirada llena de paz y esa otra chispa ¿sería emoción? no estaba segura, deseaba tanto saber que era lo mismo que estaba pensando ahora.

Caminé lentamente sin siquiera parpadear mirandolo. El agua lo cubria por debajo de la cintura, una sonrisa traviesa aparecio para eliminar mis miedos e incrementar el temblor de mi cuerpo que estaba ansioso y en espectativa, esperaba que mi corazón aguantara y no estallara por la emoción de estar aquí.

Seguí mirándolo hipnotizada y de manera tramposa estiré mis brazos hacia él para ver ques lo que pasaría necesitaba su reacción para estar segura que no era uno más de mis tan repetitivos sueños para saber que era cierto, más que esa sonrisa traviesa, apra saber que esta era nuestra primera noches que nos entregariamos a nuestro amor en cuerpo y alma"" y que siempre, siempre estariamos juntos.

Sonreí nerviosamente y lo miré atenta para que descubirera mis ansias de tenerlo.

por Edward Cullen Lun Nov 16, 2009 11:52 am

Estiró los brazos hacía mí y me sonrió. Yo le sonreí con nerviosismo, pero al mismo tiempo emoción. Di una mirada rápida a su atuendo – Alice, Alice – dije en mi mente. Por un lado estaba agradecido, mi esposa se veía tan hermosa y sexy, una faceta que no había visto en ella y que sinceramente me tenía fascinado, pero por otro lado me daba pena, pues sabía que eso la hacía sentir incomoda. La tomé de la muñeca y con las yemas de mis dedos empecé a recorrer lentamente su brazo de arriba hacia abajo, cuando llegué a su mano la llené de besos, cerrando mis ojos, aspirando su aroma que me enloquecía, que me hacía perder los estribos. El momento había llegado, tomé sus manos entre las mías y suspiré profundamente.

-Te prometí que lo intentaríamos –
Sumergí nuestras manos dentro del agua y todo mi cuerpo se tensó.
–Si hago algo malo, si te lastimo…..-
La miré lleno de miedo a los ojos. Ella era todo mi mundo y me repugnaría una y otra vez si la llegara a herir.
-....te suplico que me lo digas Bella, por favor-
Esperé su respuesta, aunque en el fondo tenía idea de cuál sería.

por Invitado Lun Nov 16, 2009 9:36 pm

Mi cuerpo comenzó a sacudirsé de ansias y emoción. Su perfección frente a mi, como un esplendido Miguel Ángel, no Miguel Ángel estaría celoso de la perfección de Edward, estaba segura que no existía en ninguna parte alguien más perfecto, más maravilloso que mi hombre amado. Su cuerpo, su virilidad, tantas veces soñada pero solo hasta este día descubierta.

Me tomó de la mano y comenzó a besarla causando un alboroto dentro de mí. Mi respiración no era más respiración, la hiperventilación no me permitía más que mirarlo y perderme en él y mi corazón era un caso perdido, estaba desbocada, cada día me sorprendía más y más descubrir que podía acelerarse y la temperatura que sentía ahora no solo se debía a la cálidez de la playa.

-Ed... Ed... Edward promesa es promesa además, jamás podrías lastimarme-respiré profundo y puse la vista solo en sus ojos, para no perder poder hilar mis pensamientos y mantener la concentración-bueno creo que la única manera de que pasara eso sería dejandomé y como eso jamás va a pasar nunca nunca me vas a lastimar. Te adoro Edward, eres lo mejor de mi vida, lo único que importa, lo único que necesito para existir y...-me sonrojé.

La necesidad de él me condujo a besarlo, para espantar todos sus temores, todas las dudas que hubiera. Coloqué sus manos sobre mi pecho-con él único que deseo estar en todos los sentido,-dije entre besos-quiero ser tuya completamente Edward...

por Edward Cullen Mar Nov 17, 2009 4:02 am

Su respuesta hizo una reacción automatica en mi cuerpo, la atraje hacía a mí, la rodeé con mis brazos y la estreche con devoción. Que Dios me perdonara, pero mi amor por ella era inmenso y por supuesto que sí, la deseaba ansiosamente. Nunca en toda mi existencia había sentido lo que en esos momentos me hacía sentir ella. Mientras el agua chocaba contra nuestros cuerpos, yo comencé a amarla. Besé el hueco de su cuello una y otra vez,su aroma me volvía loco. Mis besos fueron subiendo a su mandibula, deposité un beso en sus mejillas, en su nariz, en sus parpados, cubrí de ellos cada milimetro de su rostro. Mis manos acariciaron su espalda, Bella se estremeció al contacto y se aferró a mí. Por un instante nos quedamos abrazados, disfrutando del sonido de las olas y de lo placentero que era estar de esa manera.
-Te amo, Bella-
Susurré y me separé un poco para mirarla a los ojos.
-Te amo-
Volví a declararle con pasión. Besé su barbilla, por dejabo de la barbilla, avancé por el cuello, el principio de su pecho. El sonido de su corazón perturbó mis sentidos. Detuve mis besos y subí mi mirada, pidiendole permiso a mi esposa de poder quitarle la ropa que aún la cubría.

por Invitado Mar Nov 17, 2009 10:44 pm

Me abrazó fuertemente y como nunca en la vida, comenzó a besarme, ¿cómo se habá atrevido a negarme tanta gloria todo este tiempo? no importaba, tenía que seguir besandome así, mi perdición no cabía duda eso era mi Edward.

Su aroma... me enloquecía como siempre y combinado con el del mar... beso tras beso y con todo esto se daba el lujo de aun ser tierno y caballeroso.

El camino que trazaban sus labios sobre mi cuerpo me hacia estremecer con locura y anhelo, mis besos simples al lado del fuego que causaban en mí los de él en cada parte que tocaban.

Seguí disfrutando cada uno de sus besos perdiendome en ellos. Mi corazón clásico! a punto de saltar de mi cuerpo, pero quería que saltara más y más y que Edward me amara más y más y se entregara todavía más. Estaba disfrutando tanto nuestro amor.

Y de repente ¿Porqué paraba? no quería que se detuviera ni un sólo instante. Todo era compensado por su abrazo, estar así entre sus brazos dejando que las olas nos acariciaran ¿Cuándo habíamos llegado dentro del mar? ¡que diantres importaba! que me abrazara así mientras el agua inutilmente trataba de detener las ansias de mis sentidos y escuchando incluso sobre el mismo ruido del mar más aún mis latidos alborotados, las mejillas seguían sonrojadas claro pero ahora la pena comenzaba a esfumarse porque por fin estaba junto a él.

Sus te amo me sabían a la más dulce miel existente. Lo miré atenta, sonreí.

-¡¡¡Te amo, te amo te amo!!!-susurré con un poco de aliento que deje escapar de mis labios, tomé sus manos y las coloqué sobre mi pecho para que supiera que todo en mí era suyo ahora y siempre que lo deseara. Seguí besándolo. Mientras con mis dedos sobre los de él rosabamos la seda del corsette.

por Edward Cullen Sáb Nov 28, 2009 12:19 pm

Bella me siguió besándo y yo disfruté de eso.
-Me encanta el sabor de tu boca-Le susurré en el oido con voz ronca, sus manos tomaron las mías y me guió hasta su ropa, con lentitud se la fui quitando. Mis dedos hicieron un camino de caricias, primero su espalda, luego sus brazos para terminan en su rostro. La miré a los ojos y le sonreí, con timidez bajé mi miraba a sus senos desnudos, me estremecí al verlos, eran tan hermosos y perfectos, me dio pena esa acción así que la abracé, hundiendo su cabeza en el hueco de mi cuello, paré y simplemente besé su cabello. Pero sus palpitaciones aceledaras me incitaron a continuar. Mis manos tocaron de nuevo su espalda suave y bajaron poco a poco hasta sus bragas, ahí me detuve, algo me hizo hacerlo. Bella se quejó y con un beso en mi cuello me apresuró a seguir. Me sentí confundido, por una parte también ansiaba quitarle todo, pero otra parte, la del caballero formal me detenía. Al final hice caso a la segunda parte y no le quité nada, la fui separando de mi, Bella se quedo confundida mirandome.
-Tranquila, todo está bien -Sonriendole acaricié con el pulgar su mentón-
-Quiero disfrutarte más, antes de.....-Ella siguió mirándome confundida, me reí un poco y comencé.
-Déjame mostrarte cómo- Me acerqué presionando sus labios con los mios, después besé su barbilla, mi boca fue bajando hasta llegar a sus senos. Cerré mis ojos y besé cada uno de ellos , Bella gimió levemente, los volví a besar tiernamente, sus manos se aferraron a mi cabello. Mi niña sabía tan dulce, su piel era muy suave, hizo que mi cuerpo despertara a la vida.
- Bella ¿qué me has hecho?-Hablé con voz débil y subi mi boca para seguir amandola con mis besos-

No me preguntes por qué te amo, tendría que explicarte por qué vivo... (III) [+18] Isleesmehoneymoonswim

No me preguntes por qué te amo, tendría que explicarte por qué vivo... (III) [+18] Isleesmehoneymoonswim

por Invitado Dom Nov 29, 2009 10:28 am

Sus caricias me enloquecìan, no existìa otra palabra para todas las emociones que en este momento causaba en mi. Poco a poco fue despojandome de la seda que rodeaba mi cuerpo, mientras que con sus gloriosos labios trazaba su propio recorrido en mi piel.

Su mirada parecìa timida, mientras escondìa su rostro en mi pecho, me hubiese gustado verlo en un estado de sonrojo como los que èl causaba en mì, a cada instante. Continuò con el timido recorrido de sus besos mi piel, acariciandola con gran amor, haciendome sentir tan especial.

Estaba perdida entre la càlidez de sus manos, mientras yo simplemente me dedicaba a besar cada parte de su perfecciòn, su rostro, su pecho, su cuello... Y mi corazòn seguìa tocando el ritmo que marcaba esta màgica noche, Estaba segura que despuès de esto las mejores noches de mi vida pasarìan a segundos terminos.

Se detuvo por un instante-continua exigì a su oido quejosa y me volvì a su cuerllo para seguir besandolo mientras que mis manos recorrian con timidez su fuerte espalda. De pronto se detuvo en seco y se separo lentamente dejandome sorprendida ¿tan mal estarìa haciendolo? lo mirè perpleja tratando de adivinar lo que pasaba.

[color=steelblue]--Tranquila, todo está bien.
-Quiero disfrutarte más, antes de.....-
-Déjame mostrarte cómo- [/URL][/quote]

Mi cuerpo se incendiò como hasta la fecha jamàs habìa pasado ante el tibio contacto de sus labios en mis senos, me gustaba la sensaciòn, me hacia perder el control de tal manera... comencè a hiperventilar mientras mi amor sus ojos cerrados me llenaba mi ser del màs puro y grande deseo.

- Bella ¿qué me has hecho?-Hablé con voz débil y subi mi boca para seguir amandola con mis besos-

-La pregunta deberìa ser mia ¿no crees?-dije entre besos y me detuve en seco ahora yo para mirarlo atenta.

-Edward Cullen lo declaro culpable de este deseo que ocasiona en mì-sonreì traviesamente ante su sorpresa y lo abracè fuertemente avergonzada de mis propias palabras utilizando la misma tàctica escondiendome en su pecho.

por Edward Cullen Mar Dic 08, 2009 12:28 pm

-Bien, entonces –Susurré sobre su cabello - los dos somos culpables y sabes que, amor mío- Le hablé al oído emocionado y al mismo tiempo nervioso.

-Quiero que compensemos nuestras culpabilidades- Tomé sus manos y las coloqué en mi espalda, bajé hasta su hombro y lo besé mientras con un anhelo inmenso en un susurro le pedí amarme.

-Bella, quiero que me toques, que me acaricies- Cerré mis ojos y me aferré a ella, estaba sorprendido por lo que acaba de decir, en mis más de 100 años jamás imaginé encontrarme en una situación así, cegado por el deseo, por la ansiedad de entregarme a la pasión.

por Invitado Miér Dic 09, 2009 4:00 pm

Edward Cullen escribió: -Bella, quiero que me toques, que me acaricies- Cerré mis ojos y me aferré a ella, estaba sorprendido por lo que acaba de decir, en mis más de 100 años jamás imaginé encontrarme en una situación así, cegado por el deseo, por la ansiedad de entregarme a la pasión.

No tenía ni que pedirlo. Anhelaba tocarlo, besarlo, acariciarlo, hacerlo sentir aunque fuera sólo un poco del deseo inmenso que tenía de su ser. De que sus frias manos tocaran cada parte de mi cuerpo, como un remedio màgico que sesara el inmenso calor que sentía ahora mismo. Un calor especial, un deseo sensacional mucho mayor de lo que jamás me había pasado.

Dejé que recorriera con sus besos mis hombros mientras yo cual abeja a las flores comencé a besar una y otra vez el dulce nectar de la perfección de su pecho y a trazar un camino con mis caricias en su espalda.

Cerré mis ojos un instanté. pero tuve que abrirlos de nuevo para asegurarme que el deseo más grande de mi alma, el que me decía noche a noche que deseaba amarlo, que me amara y que por fin estuviera entre mis brazos me hacia abrirlos para comprobar que estaba pasando.

Me sentía tan ansiosa, tan deseosa. Besé sus ojos cerrados mientras seguía perdida pensando en las palabras que por fin había pronunciado sus labios. Bajé de vuelta a su boca murmurando cuanto lo amaba y mordìendo su labio inferior., me deje vencer en su amor.

por Edward Cullen Jue Dic 10, 2009 3:47 pm

-Dios mio, me estás volviendo loco-gemí besándola con ansiedad, con devoción y emoción.
Sus caricias me provocaron sensaciones alarmantes, mi cuerpo pedía más, necesitaba más.
–no te apresures, podrías lastimarla- me advertí en mis pensamientos. Tenía que devolverle el placer
que me había causado, saldar mi culpabilidad sobre su deseo.

-Mi turno-susurré con voz ahogada. La tomé entre mis brazos, estiré una mano en el mar,
atrapé un poco de agua y la escurrí sobre ella.
Mis ojos disfrutaron su imagen desnuda, recorrieron su cuerpo.
Volví a acariciarla con mis labios, su mandíbula, su cuello hasta que encontré
ese pequeño punto sensible en su oreja. Mis manos comenzaron a explorarla
delicada y tiernamente. Con un te amo susurrado, me incorporé, alcé una mano
y con suavidad le toqué los labios con la yema de un dedo para trazar el perfil
de su boca. Tragué saliva, ansiaba besarla y lo hice, me apoderé de su boca, Mis labios
le exigieron a los suyos abrirse. Necesitaba probarla. Me permitió saborearla. Mis manos
recorrieron todo su rostro, su respiración enloqueció y su corazón palpitó desbocado. Respiré agitado, tragué saliva de nuevo y traté de controlarme. Y aún cegado de deseo la cargué con cuidado sin dejar de mirarla, insinué que saldríamos del mar, quien era ferviente testigo de nuestro amor. Su mirada me diría si estaba lista para entregarse a mí completamente, como yo lo estaba por ella.

por Invitado Dom Dic 13, 2009 8:52 am

Sus labios en mi oido causaron una exquisita sensación de deseo, de que no parara, de que siguiera provocando esa sensación.

Y por primera vez, sus labios exigían mucho más de mí que en toda la vida y yo prisionera de él no podía negarseme. Lo besé como nunca. Me gustaba sentirme la victima herrante de sus besos de su piel, de sus caricias, de su cuerpo ...

Lo amaba más que nada, lo deseaba más que nunca y como sabía jámas pasaría con nadie más que no fuera mi perfecto amor.

Las gotas de agua que rocío en mi cuerpo me, hicieron estremecerme, pero no lograron cesar las ansias locas de que siguiera acariciandome de la manera timida, noble y amorosa que lo hacía.

El miedo a echar todo a perder se escabullia beso a beso, pues parecía que le gustaba verme así entre sus brazos y yo gozaba poderlo tener por fin en los mìos.

-Edward necesito de tí...-dije acariciando su espalda mientras besaba sus hombros. Inviandolo a llevarme al cielo o al mismo infierno si quería eso. Invitandolo a salir del agua o a tomarme allí mismo si quería. Continué besandoló.

por Edward Cullen Jue Dic 17, 2009 2:03 am

Bella pronunció las palabras que me incentivaron a seguir queriendola, amandola hasta que culminaramos en una unión eterna. Estaba dispuesto a regalarle una noche inolvidable y no sólo por el simple acto de pasión, mi deseo era hacerla dichosa en todos los sentidos, demostrarle de mil maneras cuánto la amaba, lo enamorado y feliz que me hacía cuando me miraba. Sus besos, sus caricias me volvían vulnerable, a tal grado de que podría venir a pelear conmigo cualquier ser y yo me quedaría como un tonto, sin defenderme, sin pensar en otra cosa que no fuera Bella, mi novia, mi esposa y en poco tiempo, mi mujer. Incapaz de resistirme más, despacio fuimos saliendo del mar, resguardé su desnudez entre mis brazos, nuestros cuerpos en movimiento provocaron un pequeño remolino en el agua. El agua escurrió y descendió de nuestra piel humeda, dejando gotas en la arena dorada que poco a poco se fueron borrando. Y mis pies fueron marcando el camino que nos llevaría a la cima de la felicidad.

-Por favor, no dejes de besarme mi amor -Exigí en un susurro cuando Bella paró un momento para mirarme.

- Soy adicto a tus besos, eres mi droga -Confesé contra sus labios y después descansé mi mejilla en su cabeza aspirando el aroma tan dulce de su cabello. Finalmente alenté mis pasos cuando me di cuenta que estabamos a poca distancia de la cabaña.

por Invitado Dom Dic 20, 2009 8:47 am

Sonreí sin separarme ni un sólo segundo de sus labios. Quería que estuviera en ellos pues bien estaría en ellos, hoy mañana, siempre eternamente... si eternamente en él, sus labios en su perfecto ser... eterna e interminablemente amandolo como nunca antesx había amado, como solo a él lo amaría.

Salimos del mar y pude ver celosamente como las gotas de mar se deslizaban por cada centimetro de su tan anhelada piel. El calor de la isla lo sentía ahora como una tibía brisa comparado con la intensidad de calor que emanaba mi pecho, mi piel, mi cuerpo entero. Y su cuerpo ahora tibio aliviaba ese calor.

Dejé que su cuerpo cubriera el mío, no deseaba parar mi mi misión encomendada, besarlo, tatuar mis labios en cada parte de su ser para que nunca olvidara esta noche, y para borrar de el a esas odiosas gotas de agua.

Lo besaba intensamente en los labios y cuello mientras, me tomó entre sus fuertes brazos, logrando que el rocé de nuestros cuerpos, ahora sin un mar protector me hicieron temblar cada parte por la emocion inmensa de setar si piel a piel por din después de tantas noches de soñarlo.

Caminó a su ritmo por la playa mientras mis ansias aumentaban. Se detuvo cerca de la cabaña.

Me estremecí de vuelta entre su abrazo y otra vez el miedo a cometer un error irreperable. Lo miré atenta a los ojos para que pudiera leer en ellos cuanto lo amaba y que todo lo que pasaría a continuación lo haría de la mejor manera posible.

-Te amo, te amo y yo no sé tu pero yo ya no puedo más Edward-lo besé desesperada ignorando el temor de vuelta. Mis manos recorrían cada parte de sus ser que estar en sus brazos me permitía. Su pecho, su espalda, la necesidad aumentaba. Tenía que acariciar.o besarlo, ser completamenter de él.

-Llevame a la gloría amor-exigí. Mordí sus labios desesperada.

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