Dando un regalo..[Elizabeth]

Camine un rato por las calles de Forks, para distraer mi mente por un rato. Estaba algo dispersado en mi mente, entre que pensaba en mi pasado y en que a veces deseaba regresar a Alemania para visitar a mi familia que se encontraba ahí. Hice una mueca de disgusto, me recargue en una pared de una tienda mientras de reojo miraba el ventanal, vendían cosas para adornar las casas.

Suspire y entre con desanimo, camine por uno de los corredizos mientras saludaba a la cajera. Mire algo que llamo mi atención un pequeño brazalete que tenia un par de dijes, una luna y una silueta de un lobo al parecer. Lo tome y lo compre para alguien especial. Guardando el presente en mi bolsa del pantalón me senté en una parada de auto-bus, volviéndome a encerrar en mi mente.

Salí a dar una pequeña vuelta, en realidad un encuentro con mi novio, Valentino me había pedido que lo fuera a ver, que nos juntaríamos en la parada de autobuses después de almuerzo, mi padre a regañadientes me dio permiso, salí disparada de la casa, con una sonrisa jugetona y emocionada, adoraba estar al lado de Valentino.

Corrí hacia la parada de autobuses, donde lo encontré sentado, pero tan hermoso como siempre. Sonreí al verlo y besé su mejilla de forma divertida y rápida, mientras tapaba sus ojos con mis manos.- Adivina quien soy.- Le dije divertida, sinceramente él ya sabía que era yo, pero, me gustaba jugar y él lo sabía.

Di un respingo al beso sorpresa, luego reí divertido a su juego – Amm…Elizabeth – murmure, arquee una ceja quitando sus manos con delicadeza, parpadee un par de veces para ver si no alucinaba…

Me pare y me acerque a ella, rodeándola con los brazos - ¿Como estas? – dije, riendo entre dientes.

Reí cuando sentí sus brazos, con mis manos acaricié sus mejillas.- Adivinaste.- Reí mientras sin pensarlo dos veces buscaba sus labios para besarlo y darme cuenta que esto no era un sueño, que esto era real y que estaba a su lado.

- Mejor ahora que te veo.- Reí al darme cuenta que un pequeño rubor se volvía a mis mejillas.- ¿Y tú, cómo estas?