UNA SEMANA LOCA DE COMPROMISO [Nicolas]

tome la mano de mi futura esposa en camino hacia un taxi, al ver uno se detuvo, subi las maletas al porta-equipaje y seguido subimos ella y yo, tome su mano y di las indicaciones al taxista, iriamos al mejor lugar de todos mi mansion heredada por mi abuelo, ahi era el mejor lugar para estar en vez de gastar en un hotel o en algo similar - me da gusto por fin poder estar contigo amor - dije acariciando sus hermosas manos, mirando su rostro y besando su cuello

correspondi a su beso de igual forma - iremos a la mansion de mi abuelo o tienes otra idea? - pregunte mientras volvia a besarla, acaricie por completo su cuerpo hasta el ultimo rincon sin importarme lo que viera el taxista, de esa forma sabria que Keira me pertenecia por completo - tu decides a donde ir amor - le dije entre besos

continue acariciando su hermoso cuerpo, y besando su delicado cuello - claro qeu puedes princesa siempre y cuando puedas hacer ejercicio despues - sonrei seductor, le di la sindicaciones al taxista para que se dirijiera a la mansion - muy bien llevenos a la mansion Brenham señor - dije con voz grave, gire hacia Keira y le di un gran beso - te amo princesa - dije sonriente

sonrei por sus palabras - no me refiero a ese tipo de ejercico amor - movi la cadera con Keira en mis piernas - me refiero e este tipo de ejercicio - continue moviendomo para que Keira sintiera mi cuerpo - y cuando tengamos Keiritas o nicolasitos y estes gordita aun mas te voy a amar por haberme dado unos hijos - dije besando sus labios

sonrei - mm me parece perfecto el hacer ejercicio juntos cada dia de la semana - bese el cuello de Keira y acaricie su abdomen por denajo de su camisa - falta poco llegaremos aproximadamente en 10 minutos - respondi besando su cuello y dando pequeñas lamidas, mire al taxista ver por el retrovisor se divertia por lo que haciamos Keira y yo, pobre no sabia lo que le esperaria en cuanto llegaramos a la mansion

llegamos a la mansion, era un tanto grande, ya que habia sido contruida por el año 1830 y donde habia vivido mi ancestros, no eramos una familia conosida ni muy poderosa en aquel año pero desde el nacimiento de mi padre aquella reputacion habia crecido, algunos conosian a mi abuelo como un gran hombre de negocios, otros como una bestia, pero era algo que le gustaba hacer cuando no le pagaban je, al llegar le pedi al taxista bajara la smaletas, seguido bajamos Keira y yo - vas a comer - dije mirando a los ojos de Keira y seguido al taxista, despues de todo si mi dama tenia habre debia alimentarse

sonrei por lo que hacia Keira tome las maletas y entre con ella - amor espero disfrutes tu comida - me acerque a ella y bese su cuello, ignorando al taxista - no quiero que tardes por que deseo divertirme por un largo tiempo a tu lado preciosa - dije con una sonrisa en la cara y acariciando su espalda con suavidad, deje las maletas en las escaleras y me sente en un sillon de la sala de espera observando a Keira y al taxista

sonrei mirando con lo que hacia Keira, mire el corazon en su mano y la abraze de la cintura - eso es lo unico que comeras? - pregunte sintiendo el dulce aroma de mi amada chica, el aroma de su cabello y el de la sangre del taxista - amor me va a dar hambre - dije acariciando con suavidad su siluetay mirando su hermoso cuello, sabia que el comer comida humana no era nada malo pues al fin y al cabo era carne y entra mas fresca mejor

acaricie el cuerpo de Keira y lami mis labios, tome su mano y mordi el corazon, no era nada nuevo para mi pues hacia años comia carne cruda y cualquier animal completo, aunqu eel comer un corazon humano si era algo extraño - pues me da gusto saber que te alimentas - volvi a morder el corazon y con el pedaze en mi boca bese a Keira, dadole el pedazo en un beso apasionado que nos unia cada dia mas, estar con ella me hacia sentir feliz y contento aun mas el saber que pronto seria mi esposa

sonrei y continue besando sus labios, cuando dejo el corazon a un lado me levante con ella en mis brazos, cuando estube d epie camine a mi habitacion una pequeña habitacion con una cama kingsize, unas cortinas negras y con el aroma a lobo, pues habia pasado varios dias ahi encerrado, al llegar lo primero que hice fue acostarme en la cama junto con ella sin dejar de besarla, su cuerpo caliente al igual que el mio - amor...ya te deseo - dije separando un poco mi slabios y acariciando su cuerpo, bajando desde su cintura a sus piernas