"The Cullen Kids present": Éxito o fracaso... depende del punto de vista.

Jacob nos había pedido a Bella y a mí que le permitieramos llevarse de paseo unos días a Renesmee. Por supuesto que no nos agradó mucho la idea, pero mi hija también había insistido ilusionada que no pudimos negarselo, la única condición era que mi esposa los acompañaría. Sí, quién iba a pensarlo mi Isabella se había vuelto igual o más sobre protectora que yo. Con una sonrisa y un beso a cada las dejé partir.
Volví a la cabaña, cerré la puerta y me senté en el sillón. Antes el estar solo no era problema, al contrario, me gustaba, ahora me sentía vacio así, sin ellas. Con un suspiro, me recargué y cerré los ojos trayendo sus imagenes a mi mente. Cuánto las extrañaría, aunque sólo fueran unos días.
No encontraba qué hacer así que decidí visitar a mi familia. Cuando llegué me encontré a mis hermanas. Obviamente ya sabían todo el asunto del paseo, por eso Alice me recibió feliz, contandome su idea de recibir a Bella y a Renesmee con unos regalos cuando volvieran. El objetivo era hacer un viaje a Alemania. Me sorprendió el destino, pero bueno era Alice, cuando se trataba de conseguir algo original ella era la índicada para hacerlo. Rosalie decidió acompañarnos argumentando que simplemente lo hacía por supervisar el regalo de mi hija. Todo mundo sabía el grande amor que le tenía.


Después de varias horas de vuelo, el avión aterrizaba por fin en el aeropuerto de Múnich, me encargué de buscar el equipaje que llevabamos, tomamos un taxi y nos dirigimos a un hotel de 5 estrellas. No me extrañaba, las mujeres que iban conmigo no escatimaban en lujos, lujos muchas veces innecesarios. Moví la cabeza entrando al Hotel. Después de pedir las llaves me fui a mi cuarto para meter mi pequeña maleta a comparación de las de mis hermanas. Ellas por su parte estaban en su cuarto organizando y planeando el día. Cuando terminé con lo mío, toqué su puerta y luego entré.

-Como en los viejos tiempos -Dije con entusiasmo acercandome. -Cuando los 3 ibamos de cacería -Murmuré sonriendo -¿Cómo van?¿Ya tenemos el primer punto de partida?-

Al oír la declaración de inocencia de Alice ahogué una carcajada.
-Sí, lo siento, ya sabes que me gusta molestar. -Respondí guiñandole un ojo. Luego escuché
la contestación de Rosalie y no me sorprendió.

-Muy bien, el próximo viaje que hagamos será a Inglaterra.- Le prometí, seguramente estaría desconcertada porque yo estaba aceptando complacerla, pero la verdad es que su idea me había entusiasmado, los modelos Aston Martin eran de mis favoritos, como prueba estaba el que tenía.

-Basta, no soy sexy -Contesté en un susurro, despeinando a Alice un poco mientras reía. -Y descuida hija torbellino te contrataré un chofer -Dije siguiendo la broma y luego desvié mi mirada a la joven.

-Entonces señorita -Llamé su atención señalando el auto. -Nos lo llevamos, pago al contado como siempre.- Asentí y teniendo aún mi brazo en los hombros de Alice caminamos detrás de la vendedora, claro no sin antes detenerme para dejar pasar a Rosalie.

-Eh chicas- Solté a mi hermana y pasé mi mano por mi nuca. -En lo que arreglan el asunto del auto, voy a échar un vistazo a las motos está bien? -Les informé con una sonrisa, dejandolas cerca de las oficinas y comencé a alejarme, unos segundos más tarde acompañado de otra joven que se había ofrecido a enseñarme la sala.