Caminos separados (Priv. manada quileute)

Había perdido. Estaba más claro que sumar uno más uno. Siempre perdería...o más bien, es como si ella jamás hubiera sido mía. De hecho: jamás fue mía. No podía separarla de esa cosa que la estaba asesinando ni del vampiro que era su esposo, mucho menos de su empeño en ser una más de ellos.

Adiós para siempre a esa imagen venenosa donde yo era el padre del hijo que esperaba Bella.

Salí de la casa sin ver a nadie que me golpeara, sin encontrarme a la rubia para partirnos la cara de una vez y después de terminar con ella dirigirme hacia el idiota de Edward... pero eso no iba a pasar, ya nada de eso, yo no podía hacer ya nada, ni tenía ganas de hacerlo.

Fui desvistiéndome para entrar en fase, y como si lo hubiera visto, todos estaban ahí, casi muertos del susto y con una mínima señal para acudir a rescatarme de lo que pensaban, era mi muerte. Sí, definitivamente: ellos pensaron que había iniciado yo la batalla y que ya no existía en el planeta. Pero parecieron respirar con tranquilidad:

-Nadie me ha matado -les dije

Sam me ordenó volver a mi casa, Paul desapareció seguramente para avisar a mi padre y a Rachel que estaba bien y que no había sido el snack de la familia de los fríos.No pude esperar a tenerlos enfrente y ya les estaba informando de todo lo ocurrido. Era imposible pararlo, parar la maldita furia, la impotencia y la tristeza que eran tan fuertes como nuestra conexión.

Pudieron vislumbrar mi propia película de terror: Bella casi muerta, el vientre moreteado e inflado que podría volcarla del peso o de la fuerza, supieron que la cosa la estaba matando. Tampoco Edward pudo pasar desapercibido: nadie pasaría desapercibido con esa cara retorcida de dolor. La rubia y lo poco que le importaba Bella y su vida, lo mucho que deseaba a la cosa que estaba matando a la esposa de su hermano.

Pude sentir sus impresiones e inmediatamente salieron a mi encuentro. Me reuní con ellos en el límite de las tierras, donde había montañas alrededor que marcaban claramente la separación de algo, y donde ningún curioso atrevería a ir por ahí a husmear de noche, como la luna que hoy se estaba alzando sobre nosotros. Me acerqué más a ellos, con la mirada gacha de dolor y de todo lo que pensaba, como si pesara.

Sam se impuso, con el pelambre erizado, como el Alfa que era.

-Ya lo has visto, pero...

habia pasado 16 horas en fase, por diferentes cosas, escuchando las mentes de todos, se volvieron como un taladro en mi cerebro, no sabia que hacer, ni decir, asi que me limite a solo pensar en todo, formulando la mayor cantidad de ideas coerentes que salian, todos tenian miedo, y lo sentia tal y como lo sentian ellos, era como ver todo a traves de sus ojos- pero......- fue lo unico que formule antes de que escucharamos a jacob, mire todo lo que el habia visto, y senti el fuego recorrer mi espina, aun como lobo me estremeci en espasmos, me limite a escuchar al alfa y qudarme inmovil

escuche el llamado entre en fase y corri lo mas rapido posible, al llegar vi a la mayoria me sente a un lado de seth y los mire a todos- perdon por llegar tarde estaba con kim - pense, en ese momento los pensamientos de jacob entraron en mi mente al igual que los de sam en cierta forma estaba de acuerdo con sam, aun asi esperaria lo qeu sam nos dijera yo haria lo que fuera necesario y mas si el tratado estaba roto aunque tenia mis dudas como habia pasado? aun asi escuche atento

Ahora parecíamos un estúpido mitin político de pacotilla en donde Sam recitaba las prioridades, lo que era bueno y lo que nos iba a llevar a la perdición. No podía desobedecer la orden... Era el Alfa, después de todo, aunque jamás había llevado su autoridad a esos límites, donde no sabíamos quién regresaría vivo de la batalla.

Y volvió a enseñar esas imágenes lacerantes donde Bella yacía moreteada por todos lados, donde la cosa se movía y lo repugnaba. Volví a ver a todos los vampiros: la rubia, el soldado del siglo diecinueve, el grandulón, la madre gallina, el pequeño duende saltarín, al doctor y al sufridor... y nuevamente a Bella, consumida y chupada.

Claro que ya se sabía quienes enfrentarían a quién, lo había dicho el Alfa: Sam y Paul se irían por Edward, quien tenía a su favor la lectura de mentes. Quil, Embry, y yo, que hacíamos buen equipo, lucharíamos contra Jasper y Emmett, los fuertes del aquelarre. Leah, Seth y los más pequeños irían tras Esme, Alice y la Rubia, quienes no eran grandes luchadoras, y teniendo a nuestro favor la nulidad del poder de Alice. Damon y Jared irían tras el doctor Cullen, que a pesar de ser el más viejo, y por ello el más fuerte, se negaría como siempre a la violencia, lo que lo hacía vulnerable. Y pensar que era tan bueno, casi tan bueno como una persona.

Sería cometer un asesinato, después de todo. O quizá varios.

Vi a mi alrededor, y no sólo era yo el que no quería luchar, pero que debía y estaba doblegándose como un sirviente cualquiera: Seth estaba como aplastado al piso, a la tierra. Quizá esos momentos de lucha con Edward Cullen venían a su cabeza, porque ahora sería él contra su amigo vampiro. Él tenía razón: no estaba listo, estaba verde para una pelea así, donde si no moría porque me mataban, terminaría matándome la maldita tristeza de perder a Isabella Swan.

-No... -lo miré a la caa, a su pelaje negro -No, Sam.

escuche todos sus pensamientos, no podia creer lo que jake estaba sufriendo y mas aun lo que estaba pasando, no podia pensar en mucho, tenia que hacer o decir algo pero no queria decir algo inecesario, despues de todo yo era el callado de la manada, me sente y escuche todo lo que discutian, la chica vampiro tendria una hija y era un problema, pero era el amor de jake, yo comprendia a sam perfectamente pero jake era mi mejor amigo, no podia dejarlo y mas viendo como se sentia al perder a su persona tan amada, queria decirle que le apollaba, pero luego las ideas de jake me ponian nervioso, no haria nada hasta que no fuera realmente necesario

Para Quil todo aquello sonaba como una auténtica película de acción, mejor que Transformers versión 4.0, de repente, más que asustarlo la idea de perder a Claire, buscaba la manera de convertirla y hacerla un cuento de hadas donde él era el supuesto príncipe que rescataba un tesoro. Leah peleaba porque Seth no fuera a la batalla, nunca la creí capaz.

Esto sería una lucha a muerte, maldita sea. Estábamos contra la pared, no podríamos regresar. Embry y Quil comenzaron a planear tácticas, juntos los tres, contra los más difíciles por brutalidad y estrategia. Eso sería una auténtica batalla que hubiera querido antes, pero que ahora me hacía sentirme culpable.

Yo no podía hablarles, puesto que la orden estaba dada: era como si algún tipo o microbio estuviera metido en mi mente y controlara mis impulsos. "Lo harás"... se había quedado en mi cabeza, ya no me parecía gracioso, ya no me parecía el fin de la venganza, porque si lo hacía, terminaría siendo una especie de asesino, como el monstruo dentro de Bella. Pero ella había optado por la vampirización de emergencia, y quizá la cosa terminaría berreando y pidiendo sangre, lejos de aquí.

Embry no le encontraba sentido a la pelea.

-Ni yo, hermano

Sam volteó a mirarnos, clavando sus ojos en los míos. Y Embry ya estaba ahí, listo contra su voluntad, justo como Seth y como el resto, aunque quizá no de Paul y Leah, que estaban sedientos de una guerra donde los Cullen eran el premio mayor para matar. Era esa la mirada del Alfa: profunda y sin complicaciones para hacernos ir en contra incluso de nuestra voluntad.

Sam volteó a seguir la caminata, maquinando las estrategias... ¿Y si estaba equivocado? ¿A quiénes despediríamos al otro día en el panteón por un error de liderazgo? Nadie podría contradecirlo, porque todos estábamos atados a esto de por vida. Nadie iría en contra de la voluntad de Sam Uley...

Nadie, excepto yo.

Sentí en ese instante cómo el hilo imaginario que me ataba a él se deshacía, dejándome frente a una libertad que jamás había pensado, una libertad que significaba tener una responsabilidad sobre mis hombros: dirigir. Pero Sam siempre sería mejor en esto que yo, él ya tenía tiempo de experiencia, y una naturalidad increíble para hacerlo. No me arrodillaría ante un error ni dejaría que un estúpido error me pudiera dejar en la tumba, no es que me importara mi vida, porque mi vida pertenecía a Bella, pero yo no estaba dispuesto a seguir equivocándome más en mi vida.

Y de repente me abrumó la soledad, infinita y honda que me perseguiría toda mi vida, a partir de esto, porque sabía que ya no habría vuelta atrás, no si Sam se empeñaba en asesinar "personas" inocentes.

Caminé hacia él, que hablaba sobre una estúpida formación que llevaríamos a cabo Embry, Quil y yo.

-No

Aseguré, gruñendo, con mucha más fuerza de todo lo que había dicho en mi vida.

Spoiler:

quil parecia un robot, yo tenia que pensar estrategias por si sucedia algo, pero no estaba muy seguro, escuche a paul y despues a jake, me sorprendi todo lo que pasaba por su mente,le di un ligero golpe en el hocico a jake para que hablara y se pusiera de mejor humor, lo habia sacado de sus pensamientos al menos, es algo bueno pense, segui escuchando a sam luego a quil, escuchaba todo y veia todo, tendriamos que enfrentarnos al chupasangre novio de la pequeña mounstruo, aun estaba pensando en esa imagen en mi mente cuando me di cuenta de que jake no estaba de acuerdo con nada, igual no lo estaba pero jake estaba demandando autoridad, jamas pense en verlo asi, me sorprendi totalmente, jake era mi amigo y le conocia desde que estabamos chicos y era la primera vez que se levantaba de ese modo contra alguien, jake amaba totalmente a la chica vampiro, bella swan, no habia caido en cuenta que bella tomaria la desicion de convertirse en un vampiro por el bien de la cosa que estaba naciendo en su pansa, los demas tenian razon, si el bebe era un mounstruo tendriamos que matarles a todos, pero si no lo era matariamos a un niño o niña indefenzo, me puse a lado de jake, queria que comprendiera que le apollaria, sam tambien era muy especial para mi, pero jake era mi hermano, mi amigo y lo ayudaria asi corriera peligro mi vida...

Era peor que tragarse las espadas de Damocles, tragué saliva antes de plantar con más firmeza que nunca mis pies, en cualquier momento podría caer, si no me posicionaba fuerte. Tenía razón en algo: Bella nunca había sido ni sería mía.

-Ellos no son nuestros enemigos, y quizá tengas razón: ella nunca fue mía, ni lo será, pero no estoy dispuesto a vivir con el asesinato a cuestas ¡piensa en la manada! ¿No te das cuenta que mañana incluso podría ser tu funeral si alguno de nosotros fallara? ¿O el funeral de otro hermano?

Paul y Jared, a sus costados, erizaron el pelambre. Parecían dispuestos a atacarme a la menor orden, pero Sam se mantenía sereno, erigiéndose cada vez más alto: pero yo me erigía a la par, y terminaría por iguarlalo y superarlo para ya no estar bajo su dominio. Lo apreciaba, un excelente Alfa que ahora estaba equivocado. Me habló sobre proteger a las familias, ¡no era ningún idiota para no proteger a mis hermanas o a mi padre! Pero seguía estando equivocado.

-Sé que estás sobre la línea, Sam, pero no puedes decidir más sobre mí

Seguía erigiendo su jerarquía, pero yo había igualado su autoridad, y ahora no podía obedecerlo más. Lo miré a sus negros ojos, enloquecidos por la furia. Trató de que yo me fuera a tirar a una lucha sin tregua ni gloria posibles, pero no podría nunca más hacerlo obedecer.

-El tataranieto de Ephraim Black no nació para seguir al de Levi Uley

todo sucedia tan rapido, jake acababa de reclamar su liderazgo en la manada, jared y paul obviamente no lo apollarian, sam no dejaria que su liderazgo se perdiera y pelearia por ello, yo no podia permitir que paul o jared se entrometieran en esto, apollaria a jake costara lo que costara, me puse detras de el por si era necesario mientras observaba a sam

-lo siento pero jake es mi mejor amigo, no le dejare solo-

no me coloque en posicion de ataque ni nada, pero estaba a su lado, sabiendo que yo era rapido tenia ventaja sobre esto, voltee a ver a quil, el tambien era amigo de jake y estaba seguro de que tambien opinaba lo mismo pero el amor por esa niña llamada claire se lo impediria, no podia permitirse fallar en una batalla contra los cullen, ni tampoco podria dejar que ellos entraran a la push por su tesoro, sabia que con el no contaria pero que habia de seth y leah, seth adoraba a jake y lo admiraba, podiamos contar con el pero leah no lo dejaria, no expondria a su hermanito de ese modo, mi cabeza me daba vueltas por tanto pensar...

esto se ponia dificil, solo escuchaba los pensamientos de todos y asentia, no habiatratado con los cullen, pero seria un caso perdido pelear, asi que me quede pensando solo en que haria lo que el alfa mandara- jacob, no te das cuenta que nos arriegas a todos si dejas que esa cosa nazca? - lo mire, sintiendo lgo extraño en el- recapacita, no hagas esto mas dificil- me mantube con esa idea en la cabeza

Sabía que Embry y Quil respaldarían a Jacob, pero Sam contaba con mi apoyo y el de JAred ¿pero que pasaba con Leah, Seth y el imbecil de cabello largo? era algo complicado, cuando Embry dio paso a un lado de Jacob, me agazape en el suelo lista para atacar, Sam iria por Black, yo por Embry e incluso Quil, aceptaba una pelea por el liderazgo entre esos dos, pero por buenas razones, no por defender a una estupida manada de vampiros y menos por una mujer que nunca correspondería al idiota de Jacob
-Callate Damon, esto es algo en lo que no puedes abrir tu estupido ocico-Seguia mirando fijamente a Embry y Black-Jacob, cuñado...-Rei entre dientes por mi humor ironico en estos momentos-Piensa las cosas y no hagas una estupidez-

-me sentia muy contrariado, Sam queria luchar contra los Cullen, contra...mis amigos, si era algo estupido pensarlos asi ero al menos Edward me habia salvado el pellejo ya en una ocasion y aunque tenia que darle todo a mi manada, lo que mi hermana pensba no estaba tan alejado no podia tal vez pelear con mucha dedicacion pues mis movimientos serian torpes, y menos atacar a una persona que tambien alguna vez quiso arriesgar su vida...Bella; a mi me tocaba con leah acabar con Esme con la cariñosa Esme y con Alice, leah me queria sacar de esto pero no pensaba dejarla sola, sabia que una vez estuvo apunto de ser atacada por un neofito y no iba a correr el riesgo de perderla, aunque pelear contra las chicas Cullen me hacia solo cerrar los ojos y seguir las ordenes; muy a mi pesar-

-Pensando en ello y viendo como podria encargarme de ellas sin que les hicieramos mucho daño o al menos solo apartarnos, comence a darme cuenta de que Sam y jake peleaban, y de pronto mis pensaminetos vieron como jake se le estaba revelando a sam eso si era algo muy fuerte, no sabia que hacer me contrariaba la idea de tener que luchar contra ellos y veia en los pensamientos de jake una esperanza....estaba tan confundido que leah se dio cuenta de ello, mi pelaje comenzo a erizarse y me puse detras de jacob sin pensarlo-

-No -dije con más convicción que nunca-, No, Sam, sólo estoy eligiendo mi propio camino. No voy a ir detrás de gente inocente. No pienso hacerlo, ni lo aceptaré.

De pronto, Seth, Leah y Embry estaban detrás de mí, como protegiéndome ¿protegiéndome de qué...?

"No sean idiotas", pensé. Saqué los colmillos hacia Sam que había tomado ya una posición de sumisión, a punto de probarla conmigo. Lo miré nuevamente, una última vez como el Alfa que alguna vez había sido para mí.

-NO... piensa bien las cosas, Sam, dirige la manada hacia lo correcto

Di media vuelta y comencé a trotar, después a correr. Corría como si el viento, con el menor de sus esfuerzos me hiciera volar. Era una sensación de libertad, y como cuando tienes miedo de enfrentarte a lo que sigue. Nadie habló... nadie...

Ahora estaba dirigiéndome de vuelta a casa de los Cullen, lo más rápido que pudiera. Edward me oiría y sabría lo que pasaba: estaban en peligro. Si terminaba hecho carnicería en el camino, estarían prevenidos, pero yo no estaba dispuesto a asesinarlos. No oí ninguna réplica a mis espaldas.

Sólo unos aullidos ensordecedores de una manada de lobos.



OFF:

Spoiler: