De compras con Bella n.n

Odiaba cuando Alice me obligaba a hacer esta clase de cosas ir de compras era tan aburrido, y más con ella pasaríamos de tienda en tienda el día entero, pero era mi mejor amiga y la quería tanto que estaba dispuesta a soportar lo que fuera con tal de compartir un rato a su lado.

-Esta bien Alice me lo mido ahora mismo-mejor ponerme todo era la hora de ser su pequeña muñeca a la que terminaría vistiendo como quería, mi cuñis siempre tan linda pero de verdad odiaba tanto las compras, venia a divertirme a su lado así que a complacerla, me cambié y salí con lo que me dio

-¿Y bien?

Traté de ocultar la cara de desilusión, no estaba segura cuanto tiempo iba a soportar estar entre tienda y tienda, debería ser una chica normal y amar de compras pero por Dios todo mundo saben que soy anti-normal.

-Esta bien Alice dije entrando la probador y poniéndome la nueva mudad e ropa que me entrego, salí de vuelta

-¿Y ahora que piensas?

Está bien Alice fingire que soy la chica más feliz del mundo estando de compras-di un suspiro, no quria defraudarla epro esto era tan dificil-no crees que es emjro idea si escoges toda la ropa que me quieras regalar y solo la pedimos, creo que ya sabes como se me vera puesta y podemos ahorrar tiempo sin que me la ponga-sonreí esperando una nota afirmativa al respecto

Alice siempre encontraba la manera de convencerme de todo. Ahora no podía negarme ante esa carita de tristeza que ponía, era como una preciosisima muñeca rota porun dolor, no me gustaba mirarla así.

-Alice si se me antoja un helado, me parece una mejor opción-se me aguo la boca solo de imaginarlo. Tomé a Alice de la mano y me dirigí como niña pequeña emocionada hasta allá.

Miré feliz cada uno de los sabores que tenía exhibidos aunque a quién engañaba Alice seguro ya sabia como yo que lo clásico me enloquecía.

-Vainilla estaría perfecto-dije poniendo al encargado y a Alice quien aprecia feliz de verme feliz-esta clase de compras si me gusta Alice-ensanche una sonrisa, el encargado me entregó mi helado y le pregunto a Alice qué quería.

Me apresuré a disfrutar de mi helado, mirándola con ese pucherito de perrito triste me desarmaba de verdad.

Termine el helado y me puse en pie.

-Anda vamos a tus otras compras Alice—dije tratando de sonreír-no te queiro imaginar como te pondrás con lo de la boda.

El vestido estaba hermoso pero noe staba segura de verme bien, o de que le gustara a Edward como se me veía la verdad más que nada me preocupaba eso, no verme fatal apra gustarle, si ROsalie o Alice se pusiseran esto sabái que serían una sperfectas muñequitas pero yo...

-Está lindo Alice ¿crees que se me mira...-no terminé la pregunta analizando su rostro, apra lograr captar algo en él.