Pensando en fechas próximas

Tras la batalla que tuvimos con Victoria me sentía nerviosa y ansiosa, pero el mal había terminado, había llegado la hora en que supuestamente debía ir a la Universidad lo cierto era que estaba ansiosa por al transformación me preocupaba, pero había algo mucho más aterrador, transformarme en una muñeca y caminar derecho al altar para casarme con mi amado Edward que sería lo único bueno, las fiestas nunca me gustarían, y sabia que se me venia encima una preparación en grande por ambas familias, Reneé y Esme planeaban cada diminuta cosa.

Decidí caminar un rato para pensar.

El único susurro que me podía enloquecer, quitar la respiración, querer gritar y simplemente amar llegó hasta mi oído, la pronunciación de mi nombre en sus dulces labios me sabía a gloria.

Volteé con la intención de perderme automáticamente entre sus brazos, e intenté correr pero mi torpeza me gano y estaba punto de tocar el suelo cuando me sujetó entre sus fuertes brazos musculosos, y me ilumino mi oscuridad con su perfecta sonrisa retorcida que tanto amaba.

Casi podía oír a mi corazón acelerarse mientras el color rosado encendía mis mejillas con tan solo su tacto. Lo miré atenta, sonreí.

-Estaba simplemente pensando-sonreí-Te he extrañado tanto Edward-lo abracé fuertemente, al momento siguiente me despegué un poco para ver su preciosa mirada color caramelo para perderme en ella pero se atravesaron en mi camino para mirarlo a sus ojos sus labios rojos, en fin comencé a besarlos apasionadamente antes de que le diera tiempo siquiera de pensar.

Sus labios contra los míos me cortaban todo, no necesitaba nada más que eso, tenía unos cuantos segundos y pum de repente se separo traté de reponerme. Sus palabras me parecían lejanas y el mundo de daba vueltas y más vueltas después de verme lejos de él me obligué a respirar pero me sentía tan débil ese beso me dejó tan… tan extasiada.

Sentía que no podía esperar más para estar junto a é l todo el tiempo, me tuve que sujetar de una bola la vista para no dar un azoto terrible en el piso.

-Ve lo que ocasionas-dije sonriendo a mi amado.

Estar entre sus brazos, no podía esperar más por estar siempre así, porque me tocara e hiciera que mi ser enterito perdiera el control, con solo estrechar mi mano las chispas brotaban.

-Me gusta la idea de pasear contigo-dije besando rápidamente a mi novio y preparándome para el terrorífico viaje que se aproximaba. No debía olvidar cerrar mis ojos, <<recuerda Bella cierra tus ojos>> me decía mientras suavemente Edward me recargaba en su espalda.

Abrí los ojos cuando él me dijo que mirara. Su resplandeciente mirada color caramelo y su sonrisa retorcida que tanto me enloquecían. Sonreí al mira lo magnifico de la naturaleza, más aun al sentirme así tan cerca de él. Respiré su aroma para que cada célula de mi cuerpo se recorriera como sólo su magnifica esencia lograba hacerlo.

-Me la estoy pasando de maravilla-dije besando su cuello-no se me ocurre otra manera de hacerlo más perfecto. Imagina aquí en el bosque con mi amado Romeo ¿crees que podría pedir algo más?

Amaba cada momento a su lado, no podía pedir nada más que estar así siempre, cada instante a su lado.

Obviamente refunfuñe ante lo que dijo, pero a veces me preguntaba si no le dejaría de gustar a Edward cuando mi sangre ya no la deseara más, mi rubor se fuera y dejara de ser tibia, sin embargo no podía llegar a ser más vieja que él, más aun, porque ya era más grande teóricamente.

Cuando me pidió cerrar los ojos lo hice, el río estaba cerca, pero qué de malo podía tener dar una miradita… brinco tan… tan… me quedé perpleja con tan sólo mirar…

Descendió y yo seguía con los ojos como plato y fría del susto.

-Este… quería mirar y no cerré los ojos pero… pero… dame unos segunditos y todo normal-dije cerrando mis ojos y frotándome el puente de la nariz mientras respiraba profundamente-Lo siento amor-dije apenada mirándolo a los ojos.

-Ya estoy bien mírame, fuerte como roble y amándote cada instante-me acerqué hasta él-no te molestes no vuelvo a desobedecer solo quería ver las capacidades de mi amor al saltar tan grande río, siento mi curiosidad Edward-sonreí aun jalando aire para recuperarme del todo.

-Prometo decirte cuando mi curiosidad exceda… aunque sabes en estos momentos esta excediendo, me pregunto que pasaría si yo-me acerqué hasta él con le loco impulso de probar sus labios, di un pequeño beso tímido y besé su frente-sonreí.

-No cabe duda de que no dejo de pensar y desear cosa como besarte cada que estoy a tu lado-mis mejillas se encendieron de tal manera-pero me gusta que no sepas todo lo que pienso, seria embarazoso si tan siquiera lo imaginaras, no soy tan linda y angelical como parezco-dije soltando una risita tonta de nervios.

Mis sentidos se nublaron completamente con solapo sentir sus palabras en mi odio, el aire claro debía respirar… respiré y traté de sacudir mis pensamientos para ordenarlos.

-Aun sigo creyendo que eres un sueño ¿sabes?-dije entre cortadamente- El más perfecto de todos ellos, y la verdad no sé como he tenido la gran fortuna de que te enamores y me ames. Respecto a que has caído en mis brazos-sonrojada proseguí-la verdad es que quisiera que cayeras completamente ahora mismo-dije rozando sus labios tímidamente- ahora pienso que debí aceptar la boda en las vegas que me decías, siento que pasan mucho tiempo para alcanzar lo que yo más deseo-mi corazón estaba acelerado.

Lo miré con una sonrisa picara en mi rostro y em acerqué aun más a él.

-Bobo-dije y escondí mi sonrojado rostro entre su musculoso pecho, aunque de todas maneras sabía que mi corazón se aceleraba más con cada palabras-¿qué no es obvio que o único que quiero, que lo único por lo que muero es por ti?-suspiré-te deseo tanto mi amor-estaba perdida mi respiración aumento y mi corazón dio tremendo vuelco dentro, seguía tan apena resguardada en su pecho.

-Nada, nada más esto, estar así-acaricié sus manos que me tomaban el rostro suavemente eran frías pero para mí emitían un calor tan especial que necesitaba más de ellas-amarme, hablar así y demostrarme tus sentimientos, no necesito nada más que eso y resumido más aun tu presencia eso es todo, nada más tu presencia. Ver tus ojos caramelo cada mañana, cada tarde cada noche-sonreí cuando ví sus ojos-o topacio o cualquier color que sean-acaricié con la yema de mi dedo sus grandes ojeras que rodeaban sus ojos.

Besé su frente feliz de estar entre sus brazos.