Stop For a Minute (Priv.Schrader Cohen)

Que mejor lugar para un receso que central park?.
Era mi lugar favorito de toda la vida y mas si iba a estar con alguien a quien le tengo demaciadas ganas como a Schrader.
Habiamos charlado junto a Damon de nuestro pequeño secreto (o mas bien mi pequeño secreto) y desde ese entonces hemos tenido un poco de privacidad para pasarla bien.
Caminamos juntos por unos momentos y luego nos sentamos en el asfalto.
- Vamos a comer perros calientes? - exclame tomandole de la mano.

Alma me habia invitado a una salida para festejar nuestro "lazo de amistad", quien para ella seria "Al fin solos y nadie molestara". Caminamos por central park observando todo nuestro alrededor, los autos, los grandes carteles, las luces que casi me dejan daltonico, todo.
Nos sentamos a descansar un poco y rei ante su pregunta.
- Supongo que si, si tu tienes hambre - comente alejando mi mano de la suya. Me levante del suelo y luego la ayude a ella, buscando algun carrito de perros calientes.

Otra vez caminando, yo estaba cansada, pero... si no resistia mas, tenia a un fiel amigo que podria cagarme.
Buscamos el carrito por no mas de 3 minutos y no pude evitar esbozar una sonrisa de oreja a oreja cuando vi el primero a unos 7 metros.
Ya ni me importaba estar cansada, mi hambre le ganaba por mucho. Tome la muñeca de Schrader, quien siempre tranquilito esta, y le hice correr hasta llegar a mi meta, COMIDA.
El señor me saludo y yo le correspondi mientras observaba el cartel que decia "Lo que usted quiera y cuando quiera".
- Yo quiero uno con Papitas y mayonesa - dije mientras el sr. me pasaba servilletas y luego lo que pedi.
Observe a Schrader pensando en que es lo que el iba a pedir.

Rei a carcajadas ante la expresion de Alma al ver su preciada comida, denominada tambien como la famosa comida chatarra de NY, aunque mi risa se esfumo al sentir que ella me tomo de la mano con demaciada rapidez y me hiciera correr. Yo tengo alma de gordito, nunca me agrado correr ni hacer algun tipo de ejercicio si yo no tengo las ganas de hacerlo.

Siendo sincero, no tenia demaciadas ganas de comer comida chatarra y menos cocinada, yo preferiria algo mas sutil como la carne fresca.
Negue con la cabeza al dueño del carro y observe a Alma, ya que yo sabia que es lo que ella exactamente estaba esperando de mi en ese momento.
- Piensas robarlo o vas a pagarle? - le sonrei angelicalmente mientras me daba media vuelta y observaba el lugar como lo recordaba la ultima vez que vine con Gabrielle.

Tome un bocado de el perro caliente y comence a revisarme el bolsillo.
No pude evitar tragar bruscamente el pedazo de mi boca al darme cuenta de que me habia "olvidado" la billetera.
- Lo siento, podrias pagarmelo? Juro devolvertelo luego - rei mientras me relamia los labios por la mayonesa.