Jugando un poco con el agua (libre)

Era bueno saber que uno de los dos hermanos Clearwater no era amargado. Ahí estaba Seth. En la playa, sin preocupaciones... un buen tipo, Seth. Me acerqué a la playa, recordé lo de su hermana y lo ví arrojarse contra una ola enorme que al llegar a la arena me empapó los pies descalzos.

-Creo que deberías haber traído una tabla de surf, Seth -grité cuando salió a la superficie

El chico me miró sonriendo.

ey Jake! como estas?-dije aun dentro del agua, saliendo a la superficie, hace mucho que no veia a jake, que lo consideraba como un hermano-porque ya no vienes a verme-bromee un poco-

-me acerque a el y le di un abrazo lo extrañaba mucho y no me daba vergûenza demostrar que era como mi hermano-Bueno Jake que tienes en mente? que haremos, antes haciamos muchas cosas, recuerdas?-rei-

-Me suena a que era un chiquillo, hermano -palmeé su espalda empapada

Miré al horizonte. Recordé lo mucho que solía divertirme con Seth cuando éramos pequeños, él siempre riendo, creo igual yo. Un tiempo después yo no sonreía y él seguía haciéndolo. Ahora: yo sonreía una vez más, él también.

Me dí cuenta que Seth siempre había sido el mismo, el mismo chiquillo. Quizá era el único de nosotros que la licantropía no representaba ni un problema ni un abuso de poder. Era bueno.

-Va, chico... me han corrido de casa de los Cullen. Bella se ha enfadado que me haya llevado a Nessie de caza sin su permiso. Además hacía unos 3 días que no llegaba a mi casa. Decidí pasar por aquí, te olí... vale, chico. ¿Se te ocurre hacer algo? Tengo la cabeza atiborrada de cosas.

Pensé en su hermana y la noticia que me había dado.

-¿Alguna sugerencia?

bueno pues estamos en las mismas jake, no puedo estar mucho tiempo en casa, es muy dificil paa mi, y menos porque mama se la pasa todo el dia fuera, aun asi decido que esos no son mis problemas y vengo aqui a relajarme-le sonrei-me alegro que estes bien que vuelvas a sonreir jake, no sabes lo que esa pequeña te quiere, y apuesto que tu tambien

-me agache tomando un poco de arena con la mano y se la arroge de un derrepente-vamos jake! juguemos como antes-comence a correr para que no me alcanzara-deja de pensar en nessie y diviertete un momento no va abandonarte

De pronto, Nessie apareció en un tutú y bailaba al ritmo del "Cascanueces" cuando sentí una bola de lodo darme de lleno en la cara: Seth la había arrojado.

-¡Oye...! -sonreí agachándome por un poco -¿Con que eso quiéres, eh? ¡Eso tendrás! ¡Toma!
Le dio en la espalda, seguía corriendo.

Salí detrás de él ahora con una bola de algas dispuesta a arrojárselas, en la cara... era momento de divertirse.

Cuando ví que cayó Seth, comencé a reírme.

-¿Conque soy un anciano, eh? ¡Pues mira tu anciano!

Y me aventé encima de él, haciéndole la famosa "bolita", que muchas veces solíamos hacer cuando estábamos en la manada de Sam. Su cara se embarró de arena mojada y algunas algas, el pobre tipo quedó hecho sopa.

-Vamos, chico... no vayas a salir corriendo a acusarme con Sue -dije quitándome de encima y dándole un puñetazo juguetón en el hombro

-Aún no tengo sueño, Seth -le dije con tranquilidad -¡la idea del surf me parece genial...!

Oí unos pasos atrás, y cual película de acción de Spiderman, pude sentir una ráfaga cortada por el aroma de la única mujer entre nosotros, de la manada.

-Lo hacíamos hasta que tú llegaste ¿traes alguna queja ahora? ¿en qué podemos servirle, señorita delicada?-Seth bajó la mirada -Hermano... no te culpo por sentirte así.

"Linda modelo", ajá. No me atreví a evaluar a Leah, porque saldría perdiendo, la chica era realmente linda, pero huraña. Además, no podía mirar a otra persona de esa manera.

Sus palabras eran realmente molestas. Parecía que la idea de tener a Sam con Emily también la habían detenido en edad, actuaba como una niña. Y sin embargo, las palabras me irritaban. Aquéllo que pusiera en peligro o fuera contrario a Renesmee me irritaba y entraban en primer lugar de una lista de lo que más odiaba en el mundo.

-La que se va a perder en el océano eres tú... -sonreí con malicia, haciendo el enojo a un lado

Seth me arrojó la tabla y la tomé, esperando que Leah tomara la suya.

-A la hora que quieran

-¿Dinero? ¡Va, lo necesito! Sólo tengo 20 dólares disponibles, porque los demás los gastaré en una salida con Nessie a la dulcería -me sentí sonrojar estúpidamente

Volteé a ver a Leah, que miraba su tabla ambiciosamente: ese espíritu de victoria y orgullo jamás se borraría, ni siquiera su cara mostraría un sólo signo de inseguridad. Le hice una señal y nos miró hoscamente.

-¿Qué dices, Leah? ¿O te da miedo no tener para la próxima salida de buffet chino? -la reté, echando una mirada de complicidad con Seth

Ajá. El día que le pidiera dinero a Edward sería el día en que se congelara el infierno.

Corrí rápidamente hacia el mar y cuando tenía el agua poco arriba del tobillo me arrojé junto con la tabla hacia las olas. El agua tenía una temperatura ideal. Seth ya se había puesto de pie y lograba un buen equilibrio, fue entonces cuando vi mi oportunidad: una ola de considerable tamaño se aproximaba. ¿Cuántos metros? ¿tres o cuatro?

Me puse de pie, esperando la primera prueba.

-El que caiga primero, fuera.

Miré a Seth en signo de alianza...

-¿lo sabes, no? -dije en voz muy baja

Sería un acuerdo: mitad y mitad para los dos. Un buffete chino nos esperaba a las afueras de Forks. Me incliné sólo un poco, pues sentí caerme por un instante, y seguí a la marcha, esperando sólo una señal de Seth para botar a su hermana a las olas.