Actualizandome con alguien especial....

No esperaba que Paul hubiese intentado atacar a alguien, me costaba trabajo creerlo, pero bueno.. no es que lo justificara, más como el mismo dijo, tenía que proteger el secreto y eso lo comprendía ahora que lo conocía.

Paul me besó una vez más y yo no quería despegar mis labios de los de el, no quería que terminara este momento, así que decidí prolongarlo más y mientras tenía sus labios entre los mios, mi cuerpo se acerco aún más a el suyo como atraído por un imán, y en ese momento comenzó a caer una ligera llovizna, pero que aún así mojaba y me hacia sentir frio sobre mis brazos, pero no me importó y acaricié entre mis manos el ahora cabello mojado de Paul mientras continuaba besandolo.

Unos segundos después comencé a sentir de verdad frío, así que interrumpí el beso, y me acurruqué en el pecho de Paul por instinto, ahí me sentía protegida y resguardada del frio por la temperatura cálida de su piel.

- Te amo - le dije nuevamente susurrádo ahora contra su pecho en el cual me hayaba recargada - me siento protegida a tu lado, y estoy muy agradecida con la vida por estar destinada a estar contigo, Paul

Paul estaba diciendome cosas muy bonitas, yo tampoco me quería separar de su lado, pero la llovizna poco a poco comenzó a hacerse más intensa y el cielo se tornó oscuro, y la única luz que había era la que debilmente popryectaba la luna pues de vez en cuando era tapada por algunas nubes negras.

- Paul, la lluvía se ha vuelto más fuerte y esta oscuro, ¿Por que no vamos a otro lado? - le pregunté con la esperanza de que el tampoco quisiera interrumpir nuestro encuentro.

- Entonces, movamonos de la lluvia - dije sonriendole, entonces nos levantamos de aquel tronco, nos tomamos de la mano y empezamos a caminar para perdernos en el ahora oscuro y lluvioso bosque de regreso a la reserva.

Después de haber respondido al beso de Paul, acaricié su mejilla con mi mano.

- No.. a mi casa aún no quiero ir - dije pensando en que si me llevaba ahí significaba que ya no lo vería más el día de hoy, o mejor dicho, lo poco que al parecer quedaba de este día - pero si podríamos ir a algún lugar para resguardarnos de la lluvia, tu proponlo - dije sonriendo.

Paul parecia apenado por confesarme que no tenía casa, pero a mi no me importaba ese hecho.

- ¡Claro! - respondí muy entusiasmada - a donde quiera que vivas no me importa donde sea, yo iré contigo ya haremos nuestra fogata - dije acariciando nuevamente la mejilla de Paul.