Olor extraño. Alerta máxima. (LIBRE)

Demonios.

Cómo odiaba los rondines. Y de tarde. El calor me sofocaba como diez mil infiernos, y el clima debía estar a los normales 12 grados. Me fastidiaba demasiado estar de vagabundo cuando podría estar con Nessie jugando. Pero bueno, está bien: "deber de alfa".

Bla, bla, bla, blá.

Igual: Leah debía comer, Seth debía descansar y yo debía de hacerme cargo, ¿no? Me sentía un tanto primitivo yendo de aquí a allá en shorts y sin tennis cuando podría ir en forma de lobo y sentirme libre: la vibración de los tendones al flexionarse, al caer sobre las rocas y sentir la fortaleza de cada uno de mis impulsos. Libertad llamaba a esto.

Supuse que debía guardar la compostura y a no arriesgarme a quedar con cada vez menos shorts. No me hacía gracia tener que utilizar los del Cullen enorme para andar por ahí. No. Incluso ya no había peligros, excepto nuestra mítica historia extraña.

-Kádi-do shí-pa... kádi-do shí-pa... -repetí en mi lengua: a Nessie le gustaba que cantara incoherencias como "perro negro, perro negro..."

De pronto, un olor extraño. No era común.

¿Por qué todo ocurría durante mis guardias?

Me erguí como hombre, con la mirada dispuesta ante cualquier falso movimiento.

Los arbustos se movieron de modo inesperado y ví una silueta de una mujer preciosa. De no haber estado imprimado y de haber sido un tipo estúpido, habría saltado de excitación. También lo habría hecho de no haber visto su insoportable rostro y su estúpido carácter de niña mala.

-Ah... conque la niña está aquí ¿no? ¿a qué juegas ahora?

Me mantuve serio, flexionando un poco las rodillas, dispuesto a saltar y sentir el calor vibrante transformar mi cuerpo.

Me di la vuelta y me largué.

No estaba dispuesto a perder el tiempo de esa manera. Nada me haría enojar de manera real, ni nada me daba risa tanto como que alguien que me calificaba de estúpido e incompetente, reflejara su impotencia.

-En verdad te vas a ir asi?- dije un poco perpleja por lo que habia pasado, normalmente su actitud era de provocacion y accion , pero el se iba?? era en serio-...oh vaya esta bien .... si pasa algo en tu guardia , sabras quien lo hizo, su tratado no me afecta porq yo no soy una fria......

Olfatee la atmosfera y una oleada de despreocupacion penetro mi nariz, un ardor recorrio esta , en verdad no le importaba??....si no era asi yo le demostraria que debia preocuparse por mi.

Sali destilando mi cuerpo , aciendo a un lado las hojas que me cubrian , new acerque tanto a el que pude observar sus ojos.

-en serio te vas?............

Me acechó como si yo fuera su fresa. Jajajá. Y cinco segundos después me moriría del miedo... 1, 2, 3, 4, 5... Ah, sigo vivo.

Me detuve en seco y miré sus ojos, sin gota de expresión. Ahora se me daba, aunque siempre estaba Nessie ahí, ahí, ahí.

-No tengo nada que hacer aquí, mucho menos con NIÑAS que quieren ser las rudas y terminan haciéndome reír, deberías probar la comedia, te iría mucho mejor que en tu papel de la lobita... si hicieras algún disturbio por aquí -enfaticé las palabras -el placer de matarte no lo tomaría, porque perdería mi tiempo

Volví a emprender mi camino, a pasos calmos. La tipa iba tras de mí, gruñendo y caminando a base de estupideces. ¿De verdad no se cansaría?

-Desea hablar, señorita... Wolf... estoy esperando su respuesta, o su ataque y posteriormente su derrota -sonreí sarcásticamente

De pronto detuve mis pasos y volteé a verla fijamente a los ojos, con los brazos cruzados.

-Esta parte del territorio le corresponde al Alfa Sam Uley... y él no es tan misericordioso

Sus jueguitos infantiles me aburrían, más incluso que un pez solitario nadando por allí estúpidamente en una pecera de burbuja. Mis pies se dirigieron automáticamente hasta quedar nuevamente frente a ella.

-Creo que alguien tiene miedo

Volteé a ver en cuanto vino el olor de uno de nuestra especie. Keira Wolf había estado dándome la lata y comenzaba a hartarme.

La sorpresa era que no venía ni Leah ni Seth... era Sam que venía en forma lobuna.

Perfecto.

Ahora tendría que lidiar también con él, después de meterme en una bronca por cruzar el terreno. Era la primera vez que lo encontraba de frente desde que Nessie había nacido. Su autoridad me hizo saber que no venía a pelear conmigo, sino a proteger el terreno. Ya no podía comprender sus pensamientos, a veces me llenaba de impotencia. ¿Qué haría?

-Sam... cuidado, hermano... -dije mirándolo a unos metros de mí -si lo que deseas es sacarla a patadas, estaré contigo, aunque sea sólo por hoy

Me dirigí a Keira:

-Al menos yo no estoy dispuesto a firmar un estúpido tratado -dije serio y poniéndome en posición de ataque, listo para estallar de ser necesario

Estaba a punto de explotar. Ahora se la había ganado...

Respira, Jacob... Respira...

Sentí cómo mis ojos ardían también, tomé las muñecas de Keira por instinto y la planté directamente frente a mí.

-Lárgate... ¡ya! No sé qué demonios podrías investigar... -respiré, y sin quitarle la vista de encima me dirigí a Sam -¡Sam, si tú no la sacas, estoy dispuesto a sacarla yo mismo, no voy a permitir poner a Renesmee en peligro.

¿Que yo no sabía el origen de la historia cuando YO soy descendiente directo de Kaheleha?

Entré en fase como por automatización. Ya sé eso de "no tocar a la mujer ni con el pétalo de una rosa", pero esta loca no era nada de eso. Sentí cómo el calor se extendió hasta las yemas de mis dedos, cómo llenaba todo mi ser y ponía en alerta toda y cada una de mis células: peligro, rabia...

Y estallé ahora en un lobo, perdí el control, y eso hasta Sam lo entendió.

Por un momento sentí extrañeza al tenerlo frente a mí y no poder comunicarnos. Hice una seña, una mirada de suficiente elocuencia como para decirle "¡a sacar la basura de la casa!".

Me puse frente a Keira y la miré, le gruñí, pero no hacía falta ser idiota para entender el mensaje:

"Si no te vas ahorita mismo, te voy a sacar a patadas"

Spoiler:

Me tenía harto.

Definitivamente acababa de pasar la línea del "insoportable más allá".

Me arrojé a su cuello. Sam analizaba la situación como un idiota, inmóvil.

-¡IDIOTA AYÚDAME A SACAR A ESTA IMBÉCIL DE AQUÍ! -pensé con todas mis fuerzas, aunque sabía de sobra que no entendería textualmente aquéllo, pero el ataque estaba más que explícito

Aplasté su cuello contra el suelo mientras me arañaba en lo que, en forma de hombre sería mi mentón. Hinqué mis colmillos en su cuello, retándola a quitarme de encima. Dolía como los mil demonios, era una raza bastante competente. Utilicé mis patas para razguñar cerca de sus ojos o donde cayera. Mi hocico no saldría tan fácilmente de su cuello, hasta el punto en que no pudiera enterrarlos más y pudiera razgar.

Saqué el hocico y volví a atacar mientras ella se paraba y me aventaba unos 6 metros lejos. Caí sobre mis 4 patas y me repuse al tiempo de un salto a la par, arremetiendo con una embestida en sus costillas.